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NUESTRA HISTORIA

1.  Los primeros tiempos

El Local 56 de ILWU es uno de los locales más antiguos de nuestro sindicato: fue establecido con su carta constitutiva en el sur de California el 12 de octubre de 1937.  Los miembros del Local 56 fueron empleados originalmente como descamadores de barcos (raspando percebes de los cascos de barcos viejos) y pintadores de barcos, unos de los trabajos más difíciles y peligros en los puertos.

 

Félix “Blackie” Álvarez, antiguo descamador y miembro del Local 56 fue uno de los primeros miembros del Local 56 y de los últimos trabajadores todavía vivos que vivieron las grandes luchas laborales de los 1930.  Álvarez describe cómo llegó a Estados Unidos en 1928 y trabajó en los barcos, pintando y raspado sus cascos con varas largas.

 

Antes de tener el apoyo del sindicato, Álvarez cuenta que las condiciones de trabajo eran difíciles – “era peligroso […] muchos cuates se lastimaban.”  Los trabajadores se vieron obligados a hacer trabajos calurosos, peligrosos y difíciles por poca paga, como la limpieza de calderas en los barcos. “No había otra opción más que trabajar así,” explica Álvarez.

2. “El Sindicato nos hace fuerte”

Después de establecido el Local en 1937 los descamadores fueron representados por un sindicato por primera vez en su historia en el sur de California.  Los miembros aguerridos del Local 56 se dedicaron a crear un lugar de trabajo más seguro y equitativo.

 

“Lo primero que hicimos [cuando nos hicimos miembros] fue concentrarnos en la seguridad,” dijo Álvarez.  La lucha por conseguir condiciones más seguras y más justas fue como empujar agua cuesta arriba mientras los empleadores trataban a los miembros del Local 57 “como basura.”  Álvarez señala lo esencial que era el sindicato para conseguir mejores condiciones y responsabilizar a los empleadores de cumplir con las condiciones de trabajo más seguras.

“¡Cuando nos organizamos … tuvimos mucha fuerza!”

Explica Félix “Blackie” Álvarez, miembro fundador del Local 56.

3.  La mecanización acarrea nuevos retos y oportunidades

En la década de 1950 y 1960 cambió el ambiente de trabajo con el adelanto de la mecanización. Se requirieron menos los descamadores para raspar y pintar los cascos de los barcos, pero se avecinaban nuevos peligros y riesgos por la expansión del comercio marítimo.  La función de los descamadores en las zonas costeras se amplió, y aunque mejoraron los reglamentos de seguridad, los riesgos relacionados con su trabajo seguían poniéndolos en peligro.

 

Durante el derrame devastador de petróleo en 1990 en el puerto de Los Ángeles, los miembros del Local 56 trabajaron sin tregua para limpiar el derrame y minimizar los daños en el ambiente local.  Nuestros miembros han seguido trabajando duro para responder de manera eficiente y segura cuando hay desastres y emergencias en el sur de California.

 

Nos sentimos orgullosos de la diversidad y capacidad de inclusión de nuestro sindicato, puesto que muchos inmigrantes son miembros orgullosos del Local 56.  En las últimas décadas, más mujeres han ingresado a las filas de nuestro Local porque saben que se les paga lo mismo que a los hombres que tienen los mismos puestos de trabajo que ellas debido a nuestros contratos laborales justos y transparentes.

4.  Cumpliendo con el legado de nuestros fundadores

Hoy en día, los miembros del Local 56 continúan la lucha por mejorar las vidas de los trabajadores y se empeñan en que nuestro sindicato siga siendo fuerte.  Nuestro trabajo se ve un poco diferente, pero al igual que nuestros miembros en años pasados, nuestra labor difícil y esencial permite el funcionamiento eficiente y seguro de los puertos.

 

Nuestros miembros trabajan para compañías de saneamiento ambiental como NRC, Patriot Environmental Servicies, Ancon y otras más, prestando servicios críticos para los puertos de Long Beach y Los Ángeles, asegurando que los trabajadores portuarios puedan manejar con seguridad el flujo de carga marítima que entra y sale de los puertos.

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